Por Roberto Sosa López
Es aquella que se diluye o disuelve; para Francis y Joe su amor fue lo opuesto, sólido por mucho tiempo. Ahora necesitan acudir a una terapia de pareja, su relación se evapora, su amor se volatiza. Lo que fue una relación abierta y con plena confianza se deteriora y están a punto del rompimiento. Joe desea un hijo y formar una familia, Francis no piensa igual. Lo que compartieron y disfrutaron en pareja ha quedado en el pasado.
De Hugo Yoffe (Sucedió en Polanco, Aquí todo se sabe), Una pareja liquida es drama que transita por la comedia; el texto explora la relación de una pareja que pretenden vivir sin los atavismos tradicionales y mantener su libertad sexual; viven el poliamor, se relacionan y establecen vínculos eróticos con más de una persona, creen que lo hacen de forma consensuada.
La dramaturgia está bien cimentada, buena sin duda, no obstante la historia es un tanto predecible, su recurso narrativo es el flashback –recurso muy gastado-, la trama es interrumpida constantemente. La comedia es el medio para contar la historia, bien esgrimida. Los personajes de esta historia viven en la contemporaneidad, y así mismo subyacen en lo tradicional, el autor maneja esta dualidad adecuadamente.
En la dirección de escena está Alberto Lomnitz, con trabajos destacados en el quehacer teatral como director, actor y productor. Acá su labor no es nada sobresaliente, se apega al texto, conjunta dramaturgia y actuaciones. En esta obra no aparece el talento y creatividad en la dirección escénica como lo hace en otras. Su responsabilidad con el trabajo de los actores no está en el nivel de su capacidad.
Las actuaciones son de Sonia Couoh y Jose Carriedo Tellez, pareja en la vida real que entiende los altibajos propios que atraviesa una relación, encarnan y habitan correctamente sus personajes. Sonia no solo sabe actuar, sabe ser sensual y seductora; él lo hace mejor en comedia, cuando trabaja el drama no se percibe igual. En este sentido el trabajo de ambos no está en el mismo nivel. Con el correr de las funciones se habrán de equilibrar.
Una pareja líquida es teatro que explora el amor y el sexo en los tiempos modernos con personajes en el pasado. Lo predecible es inevitable, sin embargo cuenta con escenas y momentos que la hacen entretenida y divertida. El teatro en formato pequeño congestiona la dramaturgia a cambio nos acerca a las actuaciones, y esto siempre se agradece.
Adaptación, María Sánchez y Alberto Lomnitz; escenografía e iluminación, Ingrid Sac; vestuario, Estela Fagoaga; multimedia, Yoatzin Balbuena; música original y diseño sonor, Ricardo Lomnitz Soto; producción Luly Garza. Fundación Teatral Davar A.C. la presenta en La Teatrería los sábados a las 20:00 y domingos a las 18:00 horas hasta el 15 de diciembre.
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