Por Roberto Sosa López
Frente al infortunio, desgracia… adversidad. Ana tiene un hijo deportista, en apariencia sano; el diagnóstico que dio el médico es que padece cáncer y quizá le amputen una pierna. No obstante quedar sin una extremidad sea la solución, el cáncer podría provocar metástasis. Ana no tiene recursos para costear el tratamiento, y no está dispuesta a perder a su hijo, hará lo imposible…enfrentar a la muerte si es necesario.
Decidida a todo, baja a los oscuros terrenos donde habitan personas que la pueden ayudar, sin embargo el riesgo es muy alto, está resuelta, no importa lo que tenga que hacer. ¿Qué detiene a una madre ante la imperiosa necesidad de salvar a su hijo…? Ana asume los riesgos, su vida e integridad quedan es segundo plano, en este momento lo más importante es la vida de su vástago. Ana enfrenta todo, el infortunio y su propio destino.
Gabriel Calderón escribe el drama desde el dolor y desesperación que vive una madre que está a punto de perder a quien más ama en la vida. El autor explora el sufrimiento de la protagonista y nos habla de lo que ella está dispuesta a hacer por salvar la vida de su hijo. La tensión dramática es desde el principio; valores éticos y morales son cuestionados por Calderón a través de los personajes que construyen la dramaturgia.
Cristian Magaloni dirige con la sensibilidad que el drama le demanda; arma las escenas con la mirada puesta en la protagonista sin descuidar a los otros personajes, los conjunta apropiadamente alrededor de Ana, personaje vital de la historia. Su labor refleja el buen momento que como creador atraviesa; el juego y movimiento escénico lo maneja acertadamente. Bajo su conducción es una obra con ritmo, sin vacíos, sólida.
Las actuaciones son de Mariana Giménez, Nohemí Espinosa, Montserrat Ángeles Peralta y Mariana Gajá. Mariana Giménez sostiene a Ana, en ella recae el peso de la historia, desafío que asume y deduce; su actuación es formidable. Nohemí, Montse y Mariana Gajá se dividen en dos o más personajes, en cada una vive el personaje que interpretan, con rigor y talento. En conjunto logran un trabajo actoral de primer nivel.
Ana contra la muerte es un drama realista, que atraviesa al espectador por su autenticidad. Las asistentes que son mamás tendrán motivos suficientes para sentir a fondo lo que vive Ana. El amor, dolor y sufrimiento por un hijo es algo que nadie lo puede explicar mejor que una madre. No obstante el buen trabajo de las actrices impacta igual en todos los ahí presentes. No es casual escuchar sollozos entre el público.
Escenografía y dispositivos LED –excelente trabajo-, Emilio Zurita; iluminación, María Vergara; vestuario, Giselle Sandiel; diseño sonoro, arreglos y música original, Leo Soqui. Producción Ana Kupfer / Kupfer Producciones / IM Producciones. Producción general Ivonne Márquez. Funciones en el Foro La Gruta, Centro Cultural Helénico de viernes a domingo hasta el 28 de abril.
