Por Roberto Sosa López
Ópera infantil creada entre los muros de un gueto en la ciudad de Praga, Checoslovaquia, en 1941. Composición musical de Hans Krása basada en el libreto de Adolf Hoffmeister. Estrenada en secreto sin la presencia del autor quien había sido deportado. Más adelante Krása y la mayoría de los niños que participaron en la ópera fueron enviados a Auschwitz donde fueron asesinados.
La obra se presenta con la traducción y adaptación al español de Irina Chytra, versión que cuenta con el sabor y colores de la cultura mexicana.
La fábula es con dos hermanos que no tenían dinero para comprar leche para su madre enferma, imitar a Brundibár el organillero del pueblo podría ser la solución. Un gato, un perro y un gorrión y los niños del pueblo ayudan a los hermanos.
Brundibár (El abejorro) es un relato que se gesta entre los muros de la intolerancia y la segregación; la ópera buscaba transmitir una sensación de normalidad a los niños deportados.
La dirección cocertista es de Jorge Cózatl; dirección de escena de Ruby Tagle. Cuenta con la participación de los Niños Cantores del Faro Oriente dirigidos por Tania Nicté Espíndola. Diseños de escenografía e iluminación de Matías Gorlero y Félix Arroyo; vestuario, Jerildy Bosch. Un gran equipo creativo sin duda.
Las funciones son en el teatro Julio Castillo, los sábados y domingos del 30 de julio al 21 de agosto.
