Por Roberto Sosa Lopéz
El mundo ya no es como era, en una ciudad devastada Carlota busca entre los escombros, no sabe quién es y donde pertenece; no tiene hogar ni familia. Su andar la lleva a un sitio donde llama la atención de sus habitantes por el color rosa de su cabello; sin saber qué es y qué hace allí, es llevada ante la “autoridad”, una mujer severa y autoritaria.

Esta sería la premisa de una obra que toca temas como la aceptación, comprensión y empatía; tiene un mensaje al espectador infantil y adulto de hacer conciencia sobre el daño que se provoca a quien consideramos diferente a nosotros. La discriminación hacia lo que no vemos como “normal” es el eje temático de la historia. Es una obra aleccionadora montada con elementos visuales, música y canciones.
Cuenta con un elenco cuyo talento es incuestionable: Abraham Jurado, Adriana Alonso, Misha Arias de la Cantolla, Fernando Villa, Rocío Leal, Karina Diaz Actriz, Karen Espinosa y Patricia Madrid. Buenos actores que saben pararse en un escenario y habitar acertadamente sus personajes. La autoría es de Alejandra Castro y Yulleni Vertti (que también dirige), con probada experiencia en el teatro infantil.
Me dieron lugar en las últimas filas del teatro, de lejos vi todo el concepto escénico, producción y la parte visual del montaje (la escenografía es ambigua, creo que no funciona); no me impactó como sucede cuando se tiene la cercanía con la dramaturgia y las actuaciones.
Carlota: un lugar fuera del mapa se presenta en el Teatro Helénico los sábados y domingos a las 13:00 horas (suspenden funciones 25 y 26 de noviembre) hasta el 17 de diciembre.

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