Por Roberto Sosa López
"Un lago artificial sin patos, es un charco inútil". A través de la locura y la fantasía se pude crear un mundo imaginario para escapar de la realidad, para fugarse... para no sentir dolor. Una madre perdió a su hijo, murió en un atentado, pero ella lo ve, supone que habita su casa; un profesor habla sólo a la orilla de un lago, imagina charlar con su mentor quien ya murió. En el escenario la utopía es negación.
¿Se puede vivir trastornado para subsistir entre los “equilibrados”…? Habitamos un mundo convulso e inseguro, nos rebaza la violencia y el terrorismo. El 11 de marzo de 2004, un violento atentado extremista en la estación ferroviaria de Atocha, en Madrid, España, dejó decenas de muertos, a partir de este suceso se teje la historia de un lago artificial, sucio y sin patos…"El charco inútil".
La obra escrita por David Desola (Almacenados, Siglo XX que estás en los cielos, No se elige ser un héroe), se presenta con las actuaciones de Mariana Garza, Alberto Estrella y David Hevia bajo la dirección de Ruby Tagle. El texto del autor español transita por una estrecha franja entre la tragedia y la comedia, con personajes extraviados… delirantes. Su escritura equilibra realidad y ficción.
La dirección de Tagle es sensible en relación al texto, maneja el relato en dos planos y dos tonos; apela a la entelequia del espectador. Los personajes los mueve en este universo ficticio para contar la historia que se gesta en un suceso verídico. Conjunta adecuadamente los elementos que componen el montaje. El resultado está bien logrado.
Las actuaciones no las veo niveladas. Alberto Estrella aún no agarra bien a su personaje, tiene altibajos; Mariana Garza está en su personaje, matiza, crea. A David Hevia si no lo vigilan hace lo que quiere y como quiere, Ruby lo dirige de forma acertada, sabe lo que quiere y espera de él. Con el correr de las funciones, tomarán ritmo, sin duda.
La puesta en escena es espléndida, vestuario (Jerildy Bosch), iluminación, escenografía (Jesús Hernández) y música (Leonardo Soqui) se amalgaman educadamente, aportan favorablemente al desarrollo de la historia, efecto que impacta en el espectador.
El charco inútil es ficción y misterio con guiños de comedia. El relato principia en el invierno a orillas de un lago artificial frío y sucio, sin patos; las aves migran, los personajes no. El presente no les pertenece, el pasado los atormenta. El teatro siempre nos tiene una historia que contar.
Las funciones son en el Teatro Helénico del Centro cultural Helénico. Los jueves y viernes a las 20:00, sábados 19:00 y domingos 18:00 horas del 27 de enero al 20 de marzo.
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