Por Roberto Sosa López
Habla desde la tumba, habla con los desaparecidos. Forzado a pertenecer al crimen organizado, fue uno más que no tenía nombre; víctima y victimario. Bajo tierra habla con aquellos que murieron por su culpa, reflexiona desde la oscuridad de la sepultura. Un cráneo es su compañía, perteneció a una persona, una víctima más que bajo el fuego de los sicarios dejó de existir.
La autoría y dirección son de Hugo Alfredo Hinojosa, un monólogo que impacta por el poder de sus palabras. El tema podría ser repetitivo, trillado, sin embargo necesario seguir señalando. Larick Huerta encarna a “sin nombre”, rigor y fuerza signan su labor, su apoyo en la escena es un cráneo, una osamenta para dimensionar el relato. El sicario es bien representado por Huerta.
Los muertos y desaparecidos ya no son noticia en un país donde la violencia convive con sus habitantes. En México ya son más de cien mil los desparecidos, en esta guerra contra el crimen organizado los muertos los pone el pueblo. En el teatro los fallecidos hablan con el público, escucharlos se comparte el dolor que causa la muerte de un ser humano, delincuente o no.
Coprodución de IN Tensión Teatro y Calypso Producciones. Las funciones son los martes a las 20:00 horas del 14 de junio al 19 de julio en el Centro Cultural El Hormiguero.
