Por Roberto Sosa López
TW @RobertoSosaLopez
Quizás sea un hasta pronto, sabe que se van, más no sabe cuando regresen; el viaje de ida es de seis meses, el tiempo que toma en regresar nadie lo sabe. “No fue posible verlos, me quedé como roto…”, piensa el padre al ver ve partir a sus hijos; observa el aparato que los transporta al planeta Marte…”Se necesita potencia para ir tan lejos”. Sus hijos tomaron camino a otros planetas, y no sabe si los verá regresar.
El teatro es ficción y en la ficción todo es posible. El relato se sitúa en un mundo apocalíptico, un hombre se encuentra aislado, solo, con la esperanza de volver a ver a sus hijos. Confinado reflexiona lo que será la vida allá arriba y lo que queda de ésta acá abajo. Las metáforas son palpables, el autor escribe la obra entes de la pandemia, ajeno a lo que vendría, en este sentido la historia toma relevancia.
Hasta luego es un monólogo que atrapa, el tema aborda desde la ciencia ficción alegorías que nos hablan de nuestra realidad: migrar para alcanzar una vida mejor; el país donde se nace ya no hay nada por hacer; arriba (los países ricos) y abajo (los pobres). Hoy Marte está en nuestro futuro, hacia allá está puesta la mirada, sin embargo la incertidumbre hoy no está solventada. En esta analogía se teje la historia.
La transmisión en directo (streaming) no suprime la esencia del texto; el trabajo vinculado entre actor y director logra buen resultado; bien conjuntados los elementos que componen el montaje: el movimiento de las cámaras extiende la visión del espectador, no lo limita a un solo ángulo, a sí mismo le permiten observar el trabajo en la escenografía, iluminación, vestuario y audio.
Del escritor suizo Antoine Jaccoud, la obra se presenta con la espléndida actuación de Boris Schoemann (también hace la traducción) y acertada dirección de Daniel Bretón. La Compañía Los endebles la presenta en la plataforma virtual de La Capilla Teatro, las funciones son los miércoles a las 20:00 horas, del 16 al 30 de junio. Boletos en Boletópolis
