Por Roberto Sosa López
En julio de 2016 un grupo de cinco hombres originarios de Sevilla, España acudieron a Pamplona para estar presentes en los Sanfermines (fiesta en honor a San Fermín de Amiens), eran miembros en un grupo de WhatsApp conocido como “La Manada”. La madrugada del 7 de julio La Manada violó a una joven de dieciocho años en un portal en el centro de la capital navarra.
La dramaturgia es de Jordi Casanovas, el texto se articula con testimonios de la víctima y victimarios, también se narran momentos con los protagonistas en el juicio y la sentencia para los inculpados. La escritura de Casanovas recapitula el suceso para ser representado sobre un escenario teatral.
La dirección de escena es de Angélica Rogel, su labor es sensible y afín con las mujeres que son víctimas de violación; en un reducido escenario no permite que la dramaturgia se le congestione, le da ritmo y movimiento sin descuidar las actuaciones, es decir, Angélica demuestra que es directora de escena y de actores. Tuvo cuidado en elegir al elenco, dan el tipo, sin duda.
Actúan Eduardo Tanús, Antonio Peña, Daniel Breton, Roberto Beck, Rodrigo Virago y David Calderón. El personaje femenino lo interpreta Ana Sofía Gática.
El trabajo de ellos es equilibrado, cada uno se apropia de su personaje, lo encarna bien. Ana Sofía tiene el peso dramático de la obra, lo sostiene; crea y matiza adecuadamente a la protagonista, le creo.
Jauría es teatro documental que visualiza el suceso; el acontecimiento es llevado a la escena como un registro de algo que nos debe llenar de rabia y coraje; los hombres no podemos ni debemos seguir violentando, abusando de las mujeres. La sociedad está descompuesta, el tejido social se rompe por lo más delgado, ellas no deben ser más las protagonistas de actos como este.
Las funciones son el Foro Lucerna los lunes a las 20:30 horas hasta el 16 de enero de 2023.
