Por Roberto Sosa López
Julio Cortázar escribió en junio de 1963 una novela titulada Rayuela, en esta narra la historia de Horacio Olivara y su relación con La Maga. El dramaturgo cubano Ulises Rodríguez Febles se inspira en Rayuela y escribe La Maga, no soy yo, en la cual reinventa al personaje femenino, una mujer que revindica su presencia ante la visión masculina que el autor le otorga.
Ni hechicera o bruja, simplemente una mujer que pretende sobrevivir junto con su pequeña hija. La Maga es una migrante que desde la utopía dialoga con el dramaturgo y protagonista de una novela. Mandala sería el título original que Cortázar pensó para su obra, lo cambio –menos pretencioso- por Rayuela. La Rayuela en México es el avioncito, un juego infantil con el cual se pretende alcanzar el cielo, que sería el noveno cuadro, brincando cada uno en un pie.
Dana Stella Aguilar Murrieta dirige, desde su perspectiva La Maga “puede ser la intuición, lo vital, la inconciencia, la naturaleza, la materia, lo concreto a la vez que la razón, la conciencia, la cultura, el espíritu y lo abstracto; además de ser una Maga que abraza su maternidad”. La obra es fiel a este pensamiento; Stella juega con el personaje y con elementos como una pipa, un libro, paraguas y gafas que nos hablan de lo masculino en lo femenino.
Denise Castillo encarna a La Maga, su actuación es soberbia, matiza, crea, habita al personaje; a través de su corporalidad realiza un trabajo impecable. Además canta ópera, baila tango, llora, ríe, abraza a su hija y se da tiempo de jugar Rayuela. Su labor es completa, sin duda es una espléndida actuación.
La Maga no soy yo es proyecto binacional coproducido entre México y Cuba, forma parte de la conmemoración del 110 aniversario del natalicio del escritor argentino Julio Cortázar y del 40 aniversario de su muerte. El montaje se presentó en Cuba en marzo de este año. Conjuro Teatro Conjuro Teatro y el Consejo Provincial de las Artes Escénicas de Matanzas, Cuba, a través de la Casa de la Memoria Escénica la presentan en México.
La puesta en escena enlaza la obra del escritor argentino con la visión y adaptación del dramaturgo cubano; compaginado con la labor de Dana Stella y la actuación de Denise. En Rayuela, Cortázar propuso la “contranovela”, es decir, leer de forma secuenciada o empezar en el capítulo 73 y seguir el orden propuesto en cada uno de los capítulos. La Maga recoge el espíritu de la novela original.
Las funciones son en el Foro de la Artes del Centro Nacional de la Artes de jueves a domingo hasta el 21 de abril.
