Por Roberto Sosa López
En esta adaptación las criadas son dos soldados rasos dentro de un bunker antiaéreo en medio de un conflicto bélico. Están bajo las órdenes de Madame, una empresaria que vende armas. La relación de las dos soldados con su superior muestra la misma discrepancia que aparece en el argumento original escrito por el dramaturgo francés Jean Genet. Las criadas se estrenó en París en 1947, considerado uno de los textos dramáticos ícono del teatro del siglo XX.
Dentro del refugio bajo el sonido de sirenas, bombardeos y el tableteo de metralletas, dos empleadas de servicio, mujeres adultas esperan instrucciones de Madame. Hundidas en un hoyo físico y emocional, viven bajo constante amenaza, no saben si saldrán de allí con vida. Desde arriba Madame da órdenes, abajo se obedece. Una guerra sin fin que acentúa el clasismo y desigualdad social.
La adaptación es de Emma Dib y Lydia Margules; en el texto original de Genet las hermanas Claire y Solange están al servicio de Madame, juegan el rol de su jefa en su ausencia. En versión de Emma y Lydia para las uniformadas hacinadas en el bunker, el juego consiste en tratar de sobrevivir en una guerra que no tiene fin. La dramaturgia no pierde el sentido de opresión y lucha de clases que viven los personajes.
Lydia Margules dirige las escenas y actuaciones, traslada al escenario lo que junto con Dib concibieron en esta reescritura. Confinan en un hoyo profundo a las dos mujeres soldados con Madame en la parte de arriba; las distancias entre una y otras es una analogía de lo que es vivir bajo opresión, bajo órdenes y bajo un evidente nivel social. Margules cuida el tono que es entre drama y farsa. El resultado está bien logrado.
Las actuaciones son de Muriel Ricard (Madame), Teresa Rábago y Esther Orozco. Llama la atención lo bien equilibrado que está el trabajo actoral. Madame es mujer vestida de hombre, las criadas son mujeres ataviadas como soldados; habitan e interpretan sus personajes de forma idónea, dispuesta y capaz. Cada una llegó con todo lo aprendido y construido en los procesos de lectura y ensayos; cada una lo hace con talento y rigor.
Jean Genet escribió Las criadas terminada ya la Segunda Guerra Mundial, se iniciaban los grandes movimientos de masas y la lucha de clases, con oprimidos y opresores. Genet creo la obra cuando aún permanecía en la cárcel, podía perfectamente identificarse con los dependientes, los dominados, con aquellos condenados a sobrevivir en la miseria. Con esta visión Margules y Dib hacen la adaptación y crean Las cridas. Una guerra sin fin.
Escenografía, Alan Kerriou; diseño sonoro y música original, Omar Guzmán; iluminación, Lydia Margules; vestuario Helena Sanchis Mira. Las funciones son en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario de miércoles a sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas hasta el 11 de mayo (suspenden funciones del 27 al 31 de marzo, del 24 al 28 de abril y 1, 5 y 10 de mayo).
