ME REHÚSO A MORIR DE AMOR
- Roberto Sosa López
- hace 14 minutos
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Por Roberto Sosa
El teatro cabaret combina disciplinas como el canto, música y danza. Sobre todo interactúa de forma directa con el público. La sátira con humor y crítica son características de este género; el artista que hace teatro cabaret debe ser atrevido y carismático. Nada fácil pararse en el escenario y cumplir con todos los requerimientos. Uriel León escribe, dirige y actúa “Me rehúso a morir de amor”, espectáculo cabaret que habla sobre la ruptura amorosa.
León viste al personaje llamativamente, su atuendo lo hace ver como un demonio gay, simpático y ocurrente. Con el corazón roto y viviendo su duelo amoroso cuestiona, propone y se divierte con los asistentes. El espacio pequeño es propicio para crear una atmósfera íntima que logra la interacción con todo el público, con todo, nadie se salva de participar. El público que ve teatro cabaret sabe que va a formar parte del show.
La obra deja de lado la tragedia, el drama, el absurdo, la farsa, la comedia y demás géneros, acá el teatro es para divertir y para reírse de uno mismo desde una mesa con tu bebida favorita. León es un artista versátil que canta, baila y actúa; el montaje se llena creativamente de escenas que logran meter al público a su espectáculo.
Me rehúso a morir de amor, a fallecer por culpa del otro; declino a favor de este sentimiento, a seguir viviendo y quizá con un poco de suerte encuentre a mi media naranja sentado en un recinto pequeño, mirando mi obra. Y con el público como testigo le pueda confesar mi amor, con música, luces y mucha diversión. Me rehúso a dejar de ser la víctima y me doy otra oportunidad. Podría ser el mensaje de la obra.
Diseño de vestuario, Erick George; diseño gráfico, Astra Lem; iluminación, Ximena Calcáneo; música y diseño sonoro, Aldo Estrada. Producción Andrea Cedeño. Funciones el miércoles 21 de mayo, domingos 1 y 8 de junio a las 20:30 en el espacio La Bambalina del Foro Shakespeare.
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