Por Roberto Sosa López
Es un deporte o disciplina física que se refiere a la capacidad motriz del individuo. El objetivo es trasladarse de un punto a otro de forma sencilla, siempre en línea recta. Dentro de una oficina y atrapado en su rutina, un hombre cavila sobre el hastío y lo fútil de su existencia; afuera ve a un grupo de jóvenes en la práctica del Parkour, van de un punto a otro siempre en línea recta. En la cotidianeidad la gente le da vuelta a sus problemas, no es directa.
Encontrar la analogía lo lleva a cambiar de rutina, su tarea ahora es intentar seguir un trazo recto, encontrar un punto que le dé sentido a su vida, ir derecho, sin buscar dobleces. En la vida, disyuntivas y dificultades nos confrontan y se bifurcan: uno, les damos la vuelta, dos, vamos directo. Nuestro personaje nos cuenta como le fue. Salió con amigos, se ligó a una chica, bailó… fue a ver teatro, -salió sin entender nada.
Parkour: Manual para correr en línea recta, de Eduardo Pavez Goye, explora con un solo personaje temas como el hastío, la rutina y el vacío existencial. Un texto para un solo actor que transita entre el humor negro y la comedia. Pavez construye el relato desde una visión existencialista, el protagonista encuentra un paralelismo entre vivir el sinsentido y la capacidad motriz del individuo.
La obra se había presentado en Puebla, después en la Muestra de Guanajuato con la dirección de Abraham Salomón. Hoy sube al escenario bajo la dirección Antón Araiza, actor que ha trabajado mucho el monólogo (Bambi dientes de leche, Un acto de comunión) y como autor (El futuro según Kun) conoce plenamente el género. Araiza realiza un buen trabajo, el actor bajo su mirada crea acertadamente al personaje.
La actuación es de Salvador Carmona (Bare Knuckle: a puño limpio, Titus), un actor con todas las hechuras. Su actuación conecta con el público, su personaje está bien interpretado y bien construido. Se cree lo que pasa y piensa el protagonista; refleja convincentemente el hastío y vacío emocional del personaje.
Parkour divierte porque nos habla de nuestra inconformidad, aburrimiento y el tedio con los que vivimos el día a día. Hoy los estímulos nacen en la necesidad de buscar en los celulares y en las redes sociales, cuál es el nivel de aceptación que tenemos en este mundo cada vez más vacuo. Y un simple deporte contrasta este pensamiento. Superar los obstáculos físicos y mentales.
En un reducido escenario la puesta en escena cumple con su propósito. Con diseño de escenografía y vestuario (Fernanda García), iluminación (Enrique Armenia) y música original (Aldo Obregón y Rafael Balderas), se desarrolla todo favorablemente. Con el mínimo de elementos escénicos, el teatro sucede, eso es lo primordial.
Caracoles Teatro la presenta en el Foro Bellescene los sábados a las 19:30 horas del 23 de abril al 28 de mayo.
