Por Roberto Sosa López
Sin error, los números no se equivocan; las matemáticas son una ciencia exacta. La mente de Roberto -genio de esta ciencia- asombra por lo que escribió en ese cuaderno; es su letra, no hay duda. Sin embargo su hija Carolina dice que ella es la autora de ese teorema. Su padre murió víctima de una enfermedad mental prolongada, ella lo cuidó hasta su muerte, ahora debe convencer a Claudia su hermana y a Pablo, ex alumno de su papá que ella fue quien escribió la Prueba perfecta.
Esta es la premisa de la obra escrita por David Auburn. La tensión dramática es el conflicto de una hija que hereda de su padre la erudición por las matemáticas y el temor de ella de morir por la misma enfermedad que le arrebató la vida a su papá. El texto tiene fuerza, con personajes bien desarrollados, plantea adecuadamente el relato, donde el protagonista son los números que aparecen en el cuaderno de un brillante matemático.
Prueba perfecta se estrenó en Broadway en octubre de 2000, ganó el Premio Drama Desk, el Premio Pulitzer y el Premio Tony a la Mejor Obra. Es hasta hoy la obra de texto más longeva en Broadway con más de 900 representaciones. En México se presentó hace veinte años con Plutarco Haza, Dominika y Ludwika Paleta. Haza encarna ahora al profesor del personaje que interpretó hace dos décadas.
La puesta en escena cuanta con dos elencos que alterna funciones: Arantza Ruiz / Bárbara López en el papel de Carolina; Sara Maldonado / Estefanía Hinojosa, como Claudia; Jesús Zavala. / Germán Bracco dan vida a Pablo; y Plutarco Haza encarna a Roberto. La función que vi fue con Arantza, Estefanía, Jesús y Plutarco; sus actuaciones están niveladas, cada uno construye e interpreta adecuadamente a su personaje.
Destacaría el trabajo de Arantza Ruiz por la forma en que matiza y sostiene el tono; con su actuación el subtexto enfatiza el drama. Viste acertadamente a su personaje. Su espléndido desempeño refleja el talento y sensibilidad de una buena actriz.
La dirección de Rodrigo Nava es acertada, trabajar con dos elencos implica un reto que debe estar ya resuelto, así lo parece. Sostiene bien la narración, no hay altibajos. Vincula adecuadamente los elementos que componen el montaje; el drama desde su perspectiva es bien esgrimido. El resultado está bien logrado. Prueba perfecta es teatro de autor; hoy los escenarios se llenan con versiones de creadores que abordan a los clásicos de forma muy particular y personal, con adaptaciones que trastoca la original del autor, o con dramaturgias muy vanguardistas y ambiguas que dejan en la indefensión al espectador. Acá las convenciones del teatro fusionan un buen espectáculo que el público le reconoce, lo suscribe el recinto lleno en cada representación.
Escenografía de Javier Ángeles, vestuario Celia Galván, iluminación de María Vergara y música original León Leiden. Producción Retro Live. Las funciones son en el Foro Shakespeare los viernes a las 20:00, sábados a las 18:00 y 20:00 y domingos a las 18:00 horas hasta el 8 de mayo.
