Por Roberto Sosa López
El sitio a Leningrado (hoy San Petersburgo) fue una acción militar de la Alemania nazi contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, el asedio inicio el 8 de septiembre de 1941, y concluyó el 27 de enero de 1944; el cerco se mantuvo por 872 días. Miles de familias murieron de frío y hambre; después de ser liberada, la ciudad superó la cifra de 1 200 000 fallecidos.
En una casa abandonada Lika se guarece de los bombardeos, del hambre y el frío. A este litio llega Marat, allí fue su casa. Ella tiene 17 él 19 años, juntos comparten las pocas provisiones, el miedo y la incertidumbre. Más adelante se les une Leonidik, un joven letrado sobreviviente del fuego enemigo. La guerra y el aislamiento los une y detona la amistad…y el amor.
La historia sucede en tres etapas: 1942 el bloqueo a la ciudad; 1946 la posguerra y reconstrucción de Leningrado; 1959 inicia el desarrollo social e industrial. El tiempo puso a cada uno en su sitio; ella se graduó en Medicina; con el ejército rojo, Marat participa en la restauración de la ciudad y construcción de puentes; Leo es un escritor poco reconocido. Lika vive con Leo, pero ama a Marat.
Adaptación y dirección son de Luly Rede, de la obra Bajo el cielo de Leningrado del autor ruso Aleksei Arbuzov. La dirección es impoluta e impecable; ritmo, actuaciones y desarrollo transcurren exactos bajo su mirada. Luly es egresada –datos del boletín de prensa- del Instituto Estatal de San Petersburgo, Rusia, con especialización en Arte Dramático y dirección de Escena. Sin duda una autoridad en la materia.
Sin embargo la dramaturgia me deja dudas, al inicio no percibo profundidad, no veo los cimientos que edifican la sólida amistad entre los personajes; esos lazos que se tejen y que son fundamentales en su relación, los cuales más adelante justifican todo eso que no saben cómo resolver. Falta más escena, más contenido, ir más afondo. En sus etapas la historia recorre muchos años, es así que no enfatiza, no acentúa todo aquello que al inicio los adhiere emocionalmente.
Las actuaciones son de Assira Abbate, Daniel Breton (Marat) y Jorge Luis Chavez Caballero (Leonidik), nivelada y espléndida labor de los tres sobre el escenario. Assira demuestra una vez más su gran versatilidad, la podemos ver en una comedia, en una obra infantil o tragedia shakesperiana y siempre está excelente. Daniel lo veo poco en la actuación, recientemente ha trabajado más en la dirección de escena, en ambas lo hace magníficamente, sin duda. Jorge es un excelente actor, personaje que toma lo construye y encarna con gran talento.
La obra en la ficción nos hace sentir frío y hambre; nos introduce a una ciudad sitiada bajo escombros y bombardeos. Rusia está a miles de kilómetros, con otro idioma, geografía y clima, no es relevante, en el teatro no importa el tiempo y la distancia. La historia nos transporta para vivir con los personajes lo que pasa Bajo el cielo de Leningrado.
Vestuario, Fernanda García; escenografía, Daniel Bretón y Luly Rede; iluminación y proyección, Raúl Mendoza; música original, Omar González Dávila; videos de archivo, Olga Kozlova del Instituto Cinematográfico de Moscú. Las funciones son en el Foro La Gruta, Centro Cultural Helénico los lunes a las 20:00 horas, del 4 de octubre al 13 de diciembre.
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