Por Roberto Sosa López
Los padres de Verónica son exilados argentinos, ella y su hermano nacieron en México. Un día su madre desaparece, Verónica a su corta edad no sabe que sentir ha perdido el principal elemento de su conjunto el cual la mantenía con los pies en la tierra, su conjunto está vacío, no sabe quién es, ni a dónde pertenece.
La autoría es de Verónica Gerber Bicecci, escritora mexicana que se define como “artista visual que escribe”; estudió la Licenciatura en Artes Plásticas en La Esmeralda. Su obra Conjunto vacío ha sido reconocida por el uso innovador de dibujos inspirados en los Diagramas de Venn (esquemas usados en la teoría de conjuntos, tema de interés en matemáticas, lógica de clases y razonamiento diagramático).
La analogía es interesante ¿cómo se explica el olvido? Verónica dibuja diagramas para ilustrar los procesos del pasado y así averiguar que le ha sucedido. Un elemento de su conjunto desapareció, el vacío emocional es diametralmente proporcional con los esquemas que traza en los acrílicos que muestra en su narración.
Conjunto vacío se presenta con las actuaciones de Belen Chávez y Tania Noriega, bajo la dirección de Cristian Magaloni; adaptación de Miguel Alejandro León. Escenografía, iluminación y vestuario, Fernando García.
Existen distintas formas de narrar una historia, Conjunto vacío es con un lenguaje que dialoga con diagramas y placas de plástico; los dos personajes aparecen ataviados como dos obreras en un taller en el cual trabajan sus emociones, un sitio donde lo poético se abraza con las Artes Plásticas.
Las funciones son en La Capilla Teatro, los viernes a las 20:00 horas hasta el 29 de julio.
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