Por Roberto Sosa López
Nubes atiborradas llovieron sueños o las perspicacias del amor, un tratado sobre el amor. Un pacto escénico con cinco actores que representan las etapas que vive el ser el ser humano en relación con el amor: enamorado, filial, fraternal, tortuoso y sexual. Los actores edifican el espectáculo a través de la corporalidad. Según el boletín de prensa, los actores tallerearon en la técnica Grotowski , la cual pretende que el cuerpo del actor vuelva a ser el origen de todas las posibilidades expresivas.
La autoría y dirección son de Enrique Aguilar, con su labor logra extraer lo femenino en lo masculino. Los cuerpos de los hombres desde la perspectiva del autor se unen para expresarse a partir de lo femíneo. Aguilar cuida a detalle la estética de la obra, sin duda es una puesta en escena bien lograda.
Las actuaciones son de Derek Arnauda, Alexis Muñoz, Alejandro Porter, Gabriel Sedglach / Raúl Josephe Meléndez y Alberto García. Coordinación física y training, Josephe Meléndez; iluminación, Malinali Ríos; coreografía Derek Arnauda; música original y diseño sonoro, Bruno García Garduño; vestuario, Mario Rendón.
Nubes es un performance con hombres que a través del lenguaje corporal, se expresan sobre el amor carnal, la amistad, la dependencia, el amor sinuoso y vehemente sin importar el género. El espectáculo no sería apto para homofóbicos, sí para quienes disfrutan de una obra bien montada y bien lograda.
Las funciones son en La Capilla Teatro del 6 al 27 de octubre, los miércoles a las 20:00 horas.
