CARTA AL VIENTO
- Roberto Sosa López

- hace 2 días
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Por Roberto Sosa López
Para volar hacia el pasado, evocar y volver a vivir. La carta narra su historia, nos toma de la mano para transitar por la calle de Uruguay, a un restaurante del centro en la ciudad de México. Ahí lo conoció y se enamoró. Él trabajaba en ese establecimiento, allí durante un lustro fue una y otra vez para verle, llamar su atención y hablarle de sus sentimientos. Pero Él no sentía igual, Él no era gay.

Alejandro, profesor de matemáticas se enamora de Julen un atractivo capitán de meseros. El relato nos habla de un amor no correspondido; en silencio Alejandro escribió cartas que simbólicamente lanzó al viento, llenas de poesía y dolor emocional. Los escritos volaron en el tiempo para transformarse en un relato que se traslada a la escena teatral para compartir con el espectador.
Sebastián de Oteyza y Sandra Félix se sientan a trabajar el texto a partir de poemas y relatos autobiográficos de Alejandro González Félix –hermano de Sandra-, el resultado es texto entrañable y poético; la complicidad no solo es en la escritura, la puesta en escena refleja la afinidad que ambos tienen con el poeta. Un biodrama sensible e íntimo que Sandra dirige y Sebastián lo representa.
El monólogo es honestamente bien interpretado por Oteyza; su actuación es con la empatía que tiene con el personaje, lo que siente y vive, sus emociones; matiza, construye, crea, se mete en el personaje, lo viste apropiadamente. El unipersonal es complejo, tiene una duración de casi dos horas; el peso dramático Sebastián lo sostiene, su actuación es sobresaliente.

Sandra dirige en el mismo tenor, en tono con el actor; conocer de cerca la historia de su hermano le da lo posibilidad de dirigir la escena y al protagonista con un matiz distinto, lo hace desde una mirada muy personal, entiende perfectamente lo que Alejandro vivió durante este lapso de su existencia. La tensión dramática se mueve con el personaje; Sandra logra que el espectador perciba lo que significó para Alejandro el amor por Julen.
Carta al viento es teatro a una sola voz, el protagonista cuenta su historia de forma poética. Sucedió en los años 90s por las calles del centro histórico en la capital del país. Un relato que tiene a dos protagonistas varones; el amor de un hombre hacia otro desde la mirada de una mujer…se ve distinto. En esta obra queda fuera la tragedia, comedia o melodrama, acá se narra una historia que toca el alma de quien especta.
Cabe destacar el trabajo de Philippe Amand en el diseño de espacio e iluminación, con este de manera creativa enfatiza los momentos álgidos de la historia. La compañía TeatroLab la presenta en el Foro La Gruta los lunes y martes a las 20:00 horas hasta el 11 de noviembre.




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