Por Roberto Sosa López
Y detona su inconformidad, levantan la voz para expresan su malestar, disgusto y fastidio. La escuela los forma, les enseña el camino y así encontrar su lugar en un universo complejo y difícil como lo es el ámbito teatral. Sin embargo en las aulas también se aprende a lidiar con el acoso y el abuso; en su escuela, en los salones habitan los depredadores con piel de vaca, las “vacas sagradas…”.
En tropel toman el escenario, denuncian, enfrentan su realidad con el arma más potente que conocen: la representación. El coraje nace en sus entrañas, se gesta en el día a día durante sus cursos; lo vivido dentro de los muros de la vieja escuela revientan sus cristales y lo hacen visible. El performance se abraza a su protesta, articulan el lenguaje escénico a través de su corporalidad, con talento y sapiencia.
La dramaturgia la escribe Talía Yael, joven escritora que se identifica con los alumnos y su problemática; la obra refleja toda esa inconformidad que los jóvenes desean expresar, entre las líneas del texto está el propósito de esta generación que busca un cambio, un modo diferente en la enseñanza académica. Los modelos no pueden, no deben ser los mismos.
Elenco: Alejandro Rojas, Danna Muñiz, Dayane Romo, Fernanda Mora, Erika Mora, Arantza Durand, Emma Malacara, Rubén Casas, Sarah Mendoza, Andrea Aguilera y Montserrath Baltazar, pertenecientes al Grupo 4-4 de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT). La puesta en escena es su examen de titulación. Colectivo de jóvenes talentosos que seguramente los tendremos ocupando sitios importantes en esta carrera que abrazan y aman.
La dirección es de Micaela Gramajo, su trabajo logra que el discurso escénico trascienda al espectador, esto es posible con escenas bien significadas; se recarga en el trabajo físico del elenco. Utiliza favorablemente los dispositivos que cuenta sobre el escenario. Algunas escenas echa mano de las máscaras, las aulas y lo que ahí sucede se vuelve de pronto en eso, una mascarada bien representada. El resultado está bien logrado, es un gran trabajo, sin duda.
Un tropel de mariposas dinamita el aire forma parte de la Temporada Académica 2022 de la ENAT, la puesta en escena es una crítica a la ENAT desde la ENAT; un grupo que está egresando de sus aulas toma uno de sus escenarios y hace la denuncia; el final es con lágrimas en los ojos, actúan desde sus heridas, con dolor…pero sobre todo con honestidad.
Equipo creativo: Escenografía y utilería, Hugo Kills; iluminación, Ana Luisa Romo; vestuario, Andrea Arrieta y Melissa Martínez. Cuenta con el apoyo en la puesta en escena de grandes creativos como Yessenia, Atenea Chávez en el vestuario; Matías Gorlero en la escenografía; Frida Chacón en la iluminación; Dulce Mariel en el diseño sonoro; Carmen Mastache en la asesoría actoral y vocal; y Alicia Martínez Álvarez en la asesoría de actuación con máscaras, entre otros más.
Las funciones son en el teatro Salvador Novo de la ENAT, de miércoles a sábado a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, hasta el 18 de septiembre.
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