Por Roberto Sosa López
En medio de Pluma y Taciturno. Ella es jovial, amigable, no para de hablar y quiere ser su amiga; a él solo le interesa la música, tocar sus instrumentos. La comunicación es complicada; lo que comparten es el miedo la oscuridad y soledad. Pluma intenta llamar su atención, Taciturno se encierra en su casa. La luna, la noche y la música los acerca, la soledad se siente menos si es compartida.
El relato inicia con una bella escena, es como abrir un libro y encontrar en la primera página una linda ilustración; una niña y un niño bajo una hermosa luz que resalta los colores del vestuario y los elementos que los rodea; inicia una historia que atrapa y abre la imaginación del espectador. Los personajes cobran vida en un escenario con dos casas bajo la luz de la luna.
Una luna entre dos casas es teatro para las jóvenes audiencias, dirigido a niños entre 3 y 6 años que los adultos también disfrutan. El eje narrativo es la amistad entre dos niños, Pluma y Taciturno nacen de la imaginación, habitan la fantasía, utopía que forma parte del universo infantil.
De Suzanne Lebeau, la obra se presenta con las actuaciones de Reneé Doval y Nat Bravo bajo la dirección y traducción de Sandra Rosales, quien realiza un trabajo muy creativo, con la sensibilidad que le caracteriza. Escenografía e iluminación, Mau Arizona; diseño sonoro y música original, Daniel Pérez; vestuario, Aurora Ares. Teatro Luna de Papel la presenta en el Teatro El Milagro A.C. sábados y domingos a las 13:00 horas hasta el 26 de mayo.
Comments