Jazmines en El Lídice
- Roberto Sosa López

- 27 jul
- 2 Min. de lectura
Por Roberto Sosa
Es el barrio donde habita la violencia y florecen los jazmines. En su humilde casa, Meche prepara la masa con la cual se disponen las arepas para el desayuno. No puede ocultar su dolor y coraje al enterarse que Raúl el asesino de su hijo, fue liberado. Dayana intenta convencer a su madre Meche, de mudarse a otra casa, la violencia que se vive en El Lídice es intolerable. Dayana le esconde la masa debajo de un sillón, como tratando de esconder su realidad.

La casa de Meche y su hija es el refugio para otras mujeres con el mismo estigma. Juntas comparten incertidumbre, las arepas, bebida y un pastel para festejar el cumpleaños de Dayana. En un rincón Meche abraza el jarrón donde crece un jazmín, con nostalgia y tristeza, como abrazando la esperanza de un futuro sin violencia. La historia es con mujeres, ellas que son quienes pierden al esposo, padre, hijo, hermano…o novio.
La dramaturgia de Karin Valecillos se basa en testimonios reales de 54 madres –datos del boletín de prensa- del Proyecto Esperanza Venezuela. Valecillos podría haber tomado testimonios parecidos en cualquier región de América Latina lastimada por la violencia. El relato recoge lo perturbador que es vivir en situaciones adversas y así mismo desde la resiliencia es un grito esperanzador. Sin embargo la historia cae en lugares comunes.
Giovanny García se encarga de la dirección, su reto fue trabajar con seis actrices, en un reducido escenario, con una escenografía que ocupa todo el espacio y no congestionar la dramaturgia, lo resuelve bien. Su trabajo se recarga en las actuaciones de las protagonistas, en la forma de contar y abordar un relato que se mueve entre drama y comedia. Reúne adecuadamente los elementos que conforman el montaje.
Elenco: Sheila Monterola, Eulalia Siso, Samantha Castillo, Mónica Quintero, Vera Linares y Andreina Mesa. Un elenco homogéneo que actúa bajo la consigna de mostrar emociones y sensaciones que viven las mujeres. En cada una vive el personaje, lo habitan y encarnan adecuadamente; su labor bifurca lo que es vivir bajo zozobra, inquietud y ansiedad; y la alegría de juntarse para compartir en la mesa comida y bebida.
Jazmines en El Lídice es teatro realista que nos toca a todos, lo que narra la historia sucede en Venezuela, podría ser la noticia en México de todos los días. La obra documenta acontecimientos que rompen el tejido social y fragmentan familias. El futuro será esperanzador si como ellas tenemos la capacidad de compartir todo. Las lágrimas se enjugan en un vaso con vino; las amarguras saben menos si hay arepas y pastel en el desayuno.
La producción es de Tumbarrancho Teatro y Jenny Navarro, en coproducción con Deus ex Machina. Las funciones son los viernes a las 20:00 horas en el Foro Shakespeare, Espacio Urgente 2 hasta el 29 de agosto.




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