Por Roberto Sosa López
En la ficción todo cabe y es posible, este principio hace posible que dos personajes históricos que nunca se conocieron convergen en un lugar. Isabel dirige una gran empresa trasnacional; Marina es traductora y líder de los trabajadores que amenazan ir a una huelga que pone al mundo en juego. Dos mujeres que fueron fundamentales en la historia de México se “juegan” todo en un partido de raquetbol.
En el teatro se vale jugar con la historia, sus protagonistas y con el tiempo; llevarla a un escenario y hacer cómplice a quien especta de tu idea, ocurrencia o inspiración. Bárbara Colio escribió el texto durante la pandemia y por momentos –según ella misma lo confiesa- no sabía qué hacer y cómo seguir escribiendo el relato. El encierro la motivó y también le evaporó sus ideas.
Toma la ficción como herramienta fundamental del teatro para llevar a buen puerto un barco que estaba por naufragar, el navío lo arribaba al nuevo mundo en la época actual, en esta nave viaja Isabel I de Castilla, acá habrá de encontrarse con la Malinche. Echa mano de dos excelentes actrices para que den voz a sus personajes, es así que en este universo fingido Marina & Isabel se conocen.
Las actuaciones son de Ana Ligia García (Isabel) y Carmen Mastache (Marina), dos actrices con probado talento, experiencia y sapiencia. Ambas realizan un trabajo impecable, su labor refleja el compromiso con Bárbara para construir la parábola, y desde ahí interpretar a su personaje con sello propio. El reto para ambas fue habitar una ficción que la autora rompe en todo momento.
Marina & Isabel es teatro con dos personajes históricos en un ámbito laboral, juegan al raquetbol, confrontan ideales y sufren al momento en que la dramaturga pierde el hilo de la historia. El careo de las protagonistas atrapa, tiene fuerza y fundamentos, y de pronto la ficción se rompe, de acuerdo, se lo compramos, lo que no entiendo es el protagonismo de Bárbara al aparecer de pronto en video sin justificación.
No solo desgaja el relato, fragmenta el ritmo, la inercia e incómoda el desarrollo de la puesta en escena. Definitivamente me quedo con el trabajo de las dos espléndidas actrices. La obra ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Óscar Liera 2021.
Escenografía y vestuario, Mario Marín del Río; iluminación, Xóchitl González; diseño sonoro y música original, Miguel Jiménez; diseño de video mapping Miriam Romero. Producción BarCoDrama. Funciones en el teatro El Galeón Abraham Oceransky del 18 de enero al 10 de marzo.
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