TACONES ALTOS
- PREMIOS ACPT
- hace 6 días
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Por Roberto Sosa
"Me gusta cómo hacen que mis piernas se vean un poco peligrosas". Después del trabajo Guadalupe pasa al apartamento de su vecino y amigo Andrés, feliz descalza sus pies, también se despoja de su vestimenta, en ropa interior se pone cómoda en un sillón. Andrés está comprometido con Lidia, esto no parece importarle a Guadalupe, quien confiesa que ha recibido una agresión sexual de su jefe Eduardo, amenazó con violarla. Andrés y Eduardo son amigos, Lidia y Eduardo fueron pareja.
La intención seductora de Guadalupe termina cuando Andrés le confiesa que invitó a Eduardo a coquetear con ella. Guadalupe acepta salir con su jefe, un vestido ceñido y tacones altos son las armas para seducir; llega a la cita. Él queda sorprendido a ver que ella toma la iniciativa, lo intenta besar. Él la evita recriminado su actitud, su sexualidad es su fuente de poder, los tacones altos son la representación.

Theresa Rebeck escribe Tacones Altos (Spike Heels), el contexto es la década de los años 70s, época de cambios; la contracultura en los 60s trajo la liberación sexual o el “amor libre” y la píldora anticonceptiva, no obstante la revolución sexual se trasvertió lo cual derivó que las mujeres fueran vistas como objetos de placer sexual. En los 70s las mujeres comenzaron a exigir un trato diferente. La protagonista de esta obra es un paradigma de este contexto.
Tacones Altos se considera una actualización de la obra Pigmalión de Bernard Shaw, donde Higgins un profesor apuesta con su amigo Pickering que podría convertir a la florista en una “dama”. El efecto Pigmalión es un “fenómeno que se refiere a la influencia que tienen las expectativas de una persona sobre el rendimiento de otra”. Acá Andrés pretende moldear a Guadalupe en una mujer distinta de la simple oficinista.
La dirección es de Otto Minera, su propuesta es representar la forma en que las mujeres eran tratadas como cosas, cuerpos que los hombres se podían rolar como simple objeto; su propósito no se cumple del todo, las actuaciones no llegan, no convencen; el diseño de espacio tampoco favorece. El tono es la comedia con guiños de drama, los personajes saltan de una a otra. Minera traduce al escenario lo que la dramaturgia propone, sin embargo no logra un buen resultado.

Las actuaciones son de Vladimir Chorny (Andrés), Camila Flamenco (Guadalupe), David Villegas (Eduardo) y Ditmara Nader (Lidia). En la primera escena Vladimir y Camila no están siempre en su personaje, no los habitan, solo repiten sus parlamentos. Las actuaciones en general son con altibajos, no hay equilibrio. Es visible el trabajo de quienes están y pisan con frecuencia los escenarios de teatrales.
Tacones altos es teatro cuya protagonista es una mujer que utiliza a a favor su atractivo sexual que enfatiza usando tacones altos, "desde allí las cosas las ve distintas...". Con las zapatillas su figura luce provocativa y seductora, cuando se despoja de ellas ¿pierde su encanto...?. Hoy el feminismo lucha por que las mujeres dejen de ser estereotipadas, es en este sentido esta obra es la antítesis.
Las funciones son en El Círculo Teatral los lunes a las 20:00 horas hasta el 10 de noviembre.

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